Sandwich Model: Cómo Outkast logró engañar nuestro cerebro

Sábado, 7:00 pm. Felisa y yo tenemos planeado ir a correr el domingo por la mañana, pero un amigo me habla para ver si vamos de antro y accedemos a ir. La realidad es que no queríamos ir, pero el FOMO estaba a todo lo que da.

Se acaba, vamos por tacos Orinoco y, como no sabemos decir que no, terminamos en un after. Hay dos cosas que ya sabes de cajón cuando estás en esta situación: el after va a ser MUY aburrido y en la tele, por alguna extraña razón, siempre aparece la canción de “Hey Ya! - Outkast”.

OutKast: Hey Ya! [MV] (2003) | MUBI

No recuerdo dónde la oí por primera vez, me suena a que cuando los Rugrats fueron a París era parte del soundtrack. En fin, por alguna razón está presente en mi vida y probablemente en la tuya también.

Esta canción se lanzó en 2003 y llamó la atención de los productores de esa época por ser una canción innovadora y una mezcla de géneros que no habíamos oído. A pesar de esto, en un principio la gente rechazaba la canción porque rompía con las melodías prefabricadas. Las estaciones de radio se dieron cuenta de que cuando se reproducía la canción, el público cambiaba de estación. Nuestro cerebro está programado para evitar lo desconocido.

Me imagino a los productores diciendo: “Ok, a la gente no le gustó la canción, ¿perdemos el dinero invertido? Por supuesto que no, hay que convencer a la gente de que SÍ les gusta la canción”. Aquí es donde entra el “Sandwich Model”, una estrategia usada frecuentemente para la manipulación.

Vamos de nuevo, como si nada hubiera pasado.

Pones una estación de radio. Sale la canción de Beyoncé que está en el top 1, luego “Hey Ya” y, antes de que tu cerebro procese lo que acabas de oír, suena “This Love - Maroon 5”.

Este truco es como cuando de chiquito te daban verduras disfrazadas de algo más. Nuestro cerebro, engañado por la similitud, empieza a aceptar “Hey Ya!” como una de las nuestras, una canción que oiría en el mismo lugar que a Beyoncé o Maroon 5. Y así, poco a poco, la canción se convirtió en una de las más exitosas y premiadas de la década.

El “Sandwich Model” es una técnica psicológica y de comunicación que se basa en presentar información nueva entre elementos familiares o agradables. “Envuelve” la información nueva entre dos capas para que reduzca esta resistencia inicial que, como instinto humano, tenemos. Al presentar la novedad en un contexto familiar, se crea una sensación de seguridad y aceptación.

No solo la música se beneficia de esta técnica. Pensemos en Apple con el lanzamiento del iPhone. En 2007, nos presentaron este dispositivo que cambió el mundo, pero lo hicieron con mucha astucia. Nos dieron el “pan”: una interfaz intuitiva, similar a la del iPod, algo que ya conocíamos y amábamos. Luego, nos metieron el “relleno” (sin albur): una pantalla táctil revolucionaria, internet móvil y, para cerrar, nos envolvieron el “pan” con un diseño elegante, símbolos de estatus y calidad.

Outkast y Apple nos demostraron que, con la estrategia adecuada, podemos domar la resistencia al cambio y convertir lo desconocido en un éxito rotundo.

Este tipo de historias nos recuerda que, a veces, la manipulación no es necesariamente mala. Después de todo, ¿quién no disfruta cuando en el after ponen esta canción?

Artículo escrito para RushData desde un iPhone

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Sonríe, estás siendo manipulado